Me encuentras sentada en la arena. Me has traido una manta pero no tengo frio. Te sientas a mi lado y me revuelves un poco el pelo. Nos quedamos en silencio, mirando un punto en el infinito.
Estoy pensando qué maravilla de noche y se me escapa una sonrisa. Te miro. Tú también sonríes.
Todo lo que hicimos en la vida con condujo a este instante.
Sonreímos. Como si fuéramos felices.
martes, 3 de junio de 2008
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