Miro a través del cristal que me separa de la ciudad, una tormenta se acerca, se intuyen las gotas y el cielo se ilumina de vez en cuando firmando con una linea brillante justo delante de mis ojos.
Sigo echándote de menos.
Las gaviotas vuelan en circulos sin destino aparente mientras irrumpe un trueno que hace retumbar las ventanas y el suelo, y que me devuelve a la realidad.
Vuelvo a sentarme en el salón y miro a mi alrededor buscando algo que hacer. Quizás fregar el plato y el vaso de la cena de anoche, quizás debería ducharme antes de que se haga mas tarde.
Pongo la tele y me quedo mirándola fijamente.
Me quedo flotando en circulos, sin destino aparente, mientras a mi alrededor suenan los truenos de la tormenta que se aleja.
jueves, 16 de abril de 2009
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1 comentario:
La proxima vez me llamas ... ya sabes cuanto te quiero...
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