Lo que hago, lo que no hago, lo que me gusta hacer, lo que me gustaría...
Soy lo que me permito, lo que detesto, lo positivo, lo que me define, lo que me asusta, lo que me indigna, lo que me sorprende, lo que me hace callar, lo que me motiva, lo que me hace pensar, lo que me avergúenza, lo que me supera, lo bueno, lo malo, el tiempo, las esperanzas, las paredes, los sueños, la variedad, la vanidad, los pequeños placeres, los rizos sobre la almohada...
Hace ya un tiempo que nos conocemos y aún no te pillo el punto.
Es, seguramente, porque he perdido la capacidad de clasificar personajes en el minuto uno.
Es como si hubiese dejado de ser una pequeña parte de mi.
Todo empezó mucho antes de conocerte, cuando llegué a la ciudad y me enamoré de aquel tipo con el que follaba en cualquier esquina. Claro que en aquel entonces no me daba cuenta del cambio, ni me importaba demasiado, y era mas joven y mas guapa y estaba mas segura de mi misma, porque habia estado viviendo hasta entonces como lo hacen las princesas, encantada en un castillo, con un principe y la corte real rendida a mis pies.
Aunque siempre me quejé de aquella situación, ahora la echo bastante de menos.
Será la crisis de los 30.... o el tiempo libre... o el cansancio....o el pitillo....o que ya no me follan como lo hacían antes.
Buscando reaprender a ser yo, leí o ví un video de un señor que explicaba que si nos aceptamos a nosotros mismos tal como somos dejaríamos de pedirle a los demas que cambiasen. Seguro que tenía razón, al menos a mi me convenció, pero no tengo ni idea de por donde tengo que empezar a aceptarme porque creo que todo está mal y no consigo priorizar...
Siempre busco cómo ser mejor, menos exigente, mas relajada, menos habladora, mas complaciente, menos desconfiada, mas comprensiva... porque quiero ser mejor para ti... pero quizás, solo quizás, lo que me jode es estar cambiando demasiado porque no te gusto lo suficiente... quizas no deberia hacerlo... porque, sinceramente, a mi me gusta mas como soy a como te gusto a ti.
Deberia empezar a plantearme qué quiero.... deberia...O quizas deberia volver al origen, al Palacio donde los principes llegan con una flor y una sorpresa en los ojos.
La verdad es que te amo y te temo, en parte por no formar parte de la corte imperial... porque no te rindes a mis pies ni te rindes a mis encantos... y eres inmune a las miradas, a las sonrisas, a las caricias y a los besos con lengua...y no quieres principitos... y a mi me da miedo... me da miedo renunciar a lo que quiero por ti, porque aun no se si tu serias capaz de hacer "algo parecido a renunciar a algo" por mi.
Y ademas no lo quieres hablar.. así que sigo sin pillarte el punto chico, no sé... Será que he perdido mi swing...
O será que me enamoré del enemigo...